Qué puedes esperar de este blog

07 Nov Qué puedes esperar de este blog

Querido amigo, una de las primeras experiencias que tuve una vez que había decidido dar mis primeros pasos en mi “nueva vida” –donde no sabía ni donde iba, ni qué me encontraría- fue la de hacer el Camino de Santiago.

Una de las grandes bellezas de hacer este Camino, y además hacerlo sólo y con un deseo profundo de búsqueda de la Verdad –para Uno Mismo-, es que te empiezas a dar cuenta de tu mente y de todo lo que tu creas con ella.

Al andar en la naturaleza y desconectarte de las opiniones mentales de los demás, de los medios de comunicación, del teléfono… es que sales del mundo mental que nos aprisiona como sociedad, y que es generado tanto por tu entorno, como por ti mismo en respuesta a ese entorno.

Cuando entras en la naturaleza y te quedas un cierto tiempo, puedes observarte como tu mente te atrapa, pero lo mejor es que también puedes ir más allá, y hay momentos de una belleza infinita en el cual te conectas con la naturaleza, el infinito, y tienes una conversación con lo que te rodea, que se basa en percepciones y en símbolos. De repente hay hueco para la realidad trascendente que está esperando a ser escuchada. El silencio “mental” de la naturaleza, te permite encontrar el tuyo propio.

Entonces me volví más consciente de las sincronías de la vida, que –aunque mirando atrás las tuve muchas veces, nunca fui consciente de ellas, yo había creta entonces que yo controlaba mi receptivas pero en otros casos uentro quien niega quivocada estabatabas receptivo inicialmente.ído hasta entonces que yo controlaba mi Vida, hasta que por fin comprendí cuan equivocada estaba-… y como yo estaba tremendamente receptiva a todo y anhelaba encontrar algo que me acercase a eso que no sabía, preguntaba a muchos que hacían el camino que me recomendasen algún libro que fuese bueno.

Recuerdo que muchos me recomendaron el “Poder del Ahora”… era una época en la que no era tan conocido como ahora. Al final, en un albergue me lo acabaron regalando. Ese regalo añadió más magia a la que de por sí descubrí en el Camino.

A la vuelta del Camino cuando estaba en casa empecé a leerlo con muchas ganas, y literalmente no entendí nada. Recuerdo pensar que era muy interesante, y siempre intentaba imaginarme lo que leía, pero recuerdo, no entender realmente a qué se refería. Yo pensaba que me iban a dar una lista de que tenía que hacer para “solucionar mi vida”… y sólo me encontré un texto muy abstracto.

Sí amigo, hay que aprender a escuchar, y hay muchas profundidades en la escucha.

Cuando te adentras en una realidad nueva, incluso cuando ya estás en ella, siempre es importante leer con el corazón, y una mente receptiva y que se observa… no con la mente analítica y racional, que por naturaleza es incapaz de entender ni aprehender lo que es infinito, porque su función es ordenar y categorizar.

Las lecturas que se hacen de forma proactiva, con un signo de interrogación interior y apertura, entran en ti, aunque no las entiendas, porque están nutriéndote a otro nivel… y es con el tiempo, que puede que encuentres el sentido que inicialmente se te escapaba, porque no estabas receptivo inicialmente, y sin embargo la primera vez ya recibiste lo que necesitabas.

Querido amigo, no esperes encontrar soluciones prácticas, ni una lista personalizada de lo que “tienes que hacer para que las cosas salgan bien”.

Ese es tu propio proceso experimental y creativo… estos textos van dedicados a reconectar con el infinito en ti, con ese lugar de trascendencia en ti que SABE, y desde ese espacio re-dirigir tu Vida cotidiana. El mismo desafío tiene múltiples soluciones o formas de manejarse, lo importante no es que lo soluciones ya, sino que estés abierto a la sabiduría que te ayudará a manejarlo… y paso a paso, convertir lo trascendente en lo cotidiano descubriéndote, y entregando al mundo aquello que emerge de tu interior.

¡Disfruta de la lectura!